El año pasado fueron La Pedrera, El Natahoyo, Moreda
y Viesques. La lista sigue creciendo. Este verano son otras tres
romerías las que desaparecen del calendario festivo-veraniego de Gijón:
Santurio, Jove y Serín. Las causas son diversas, aunque priman dos
motivos. El primero y quizás fundamental, el cansancio y el riesgo
económico que deben afrontar los organizadores para llevar adelante
estas fiestas populares. Muchas horas de esfuerzos y de trabajo no
siempre reconocidos, que se hacen por amor a las tradiciones, pero que
tienen un coste personal muy elevado. Luego, está el problema añadido de
la ley de asociaciones que entró en vigor el año pasado y que, con sus
nuevas responsabilidades, dejó en la cuneta a las primeras de cambio
festejos de gran tradición popular. Para ejemplo, la foguera de San
Juan, en La Pedrera, que se remontaba a los años treinta del pasado
siglo.
El cruce de acusaciones políticas, hace ahora justo un año, alimentó los
temores de quienes organizan las fiestas de prau. Por entonces, el
abogado y concejal del Partido Popular, Pedro Muñiz, hablaba de que el
PSOE y sus asesores lo que hacían era «meter miedo» a los miembros de
las comisiones de festejos, exigiéndoles poner en marcha «iniciativas
que nada tienen que ver con la normativa». Se hablaba, por ejemplo, de
la presunta obligatoriedad de que las comisiones de fiestas exigieran a
los feriantes estar al día en la Seguridad Social. En relación con todo
ello, el edil señalaba que los socialistas sólo tenían la «voluntad
política de despreciar y amedrentar frente a una ley que elaboró el
Partido Popular».
Por su parte, la alcaldesa, Paz Fernández Felgueroso afirmaba estar
«boquiabierta» con los argumentos del edil, que tildaba como «el colmo
del cinismo», y apuntaba que iban a pedir que se modificara la ley en la
que se exigía a los presidentes de las asociaciones de fiestas que
respondieran con su patrimonio personal ante posibles problemas. Ha
pasado un año, la ley sigue en vigor, pero no parece que hiciera mucha
mella en las asociaciones de fiestas. Se han caído siete en dos años,
pero siguen más de cuarenta. Gijón tendrá este verano, como siempre, un
completo programa de romerías.
JOSÉ
MANUEL ÁLVAREZ
Párroco de Jove
«Es muy peligroso»
El
año pasado trajeron a sus sacramentales a Luis Aguilé. Antes lo hicieron
grupos y artistas con tirón popular. Las fiestas de Jove, a finales de
junio o principios de julio, siempre fueron un referente, un lugar de
encuentro para sus actuales vecinos y quienes, antaño, vivieron en la
parroquia. Una nueva comisión de fiestas, en la que trabajaba como uno
más el párroco de Santa Cruz, José Manuel Álvarez, se había hecho cargo
en los dos últimos años, pero la ley de asociaciones les hizo, esta vez,
desistir. «La nueva normativa -señaló- tiene una serie de cosas que no
se pueden entender, carga con toda la responsabilidad a las comisiones
de fiestas. ¿Quién soy yo para ir a pedirle a un feriante sus papeles
para ver si esta al día en la Seguridad Social o si todos sus empleados
están dados de alta? ¿Soy un inspector? No creo que eso nos deba
corresponder a nosotros. Tiene un peligro que te puede hundir. Si sucede
algo, al presidente le pueden embargar su dinero y hasta sus
propiedades. Puede que, en la práctica, no se aplique, pero pones en
juego a toda tu familia. Es una burrada».
Según el párroco de Jove «no se ha sabido diferenciar entre quienes
organizan fiestas de forma profesional y lo que son las romerías
populares. Te exigen hasta que estén dados de alta los que atendemos la
barraca. O sea, sales de su trabajo y vienes a colaborar hasta altas
horas de la madrugada y, encima, te ponen problemas. ¿Van a darte de
alta? Pero si aquí nadie viene a ganar dinero, más bien lo contrario
porque, encima, si llueve, acabas teniendo que poner 'perres' encima. En
suma, es un gran esfuerzo y, encima, te ponen inconvenientes. Así, no te
quedan ganas de seguir».
Habrá, ese día, el día 4 de julio, misa en la parroquia, procesión y una
espicha popular.
JOSÉ
LUIS PÉREZ
Asociación de Vecinos de Santurio
«No compensa»
Santurio también se cae este año del calendario de romerías,
aunque por motivos muy diferentes a los de Jove. El presidente de la
asociación de vecinos, José Luis Pérez, explicaba que «la verdad es que
la ley de asociaciones no nos preocupaba demasiado porque lo teníamos
todo al día. Si no se celebran este año las fiestas es más bien por
cansancio».
Abundando en el tema, el presidente de los vecinos de esta parroquia
señala que «hay que trabajar quince días de forma muy intensa y, luego,
tienes la mala suerte de que te llueve dos días y no compensa el
esfuerzo. Hay que hasta dormir en la barraca para tenerlo controlado.
Luego, nuestra fiesta es a principios de setiembre, cuando la gente está
ya un poco saturada de romerías de todo el verano. Al final, se decidió
que no valía la pena tanto esfuerzo para tan poca recompensa». Reconoce
José Luis Pérez que le da cierta tristeza acabar con una tradición de la
parroquia, pero asumen las cosas como vienen. Igual cambian para el año
que viene.
XENTE
XOVEN
Serín
Un paréntesis
Serín es la tercera parroquia que este año se queda sin su
romería. Tras muchos años en los que la asociación de vecinos organizó
la fiesta, hace dos años tomaron el relevo los entusiastas y activos
miembros del grupo Xente Xoven. Sin embargo, este año no han dado
continuidad a su labor, quizás por el enorme esfuerzo que supone
organizar una romería, en ocasiones sin mucha recompensa. Serín
celebraba a principios de setiembre la virgen de Covadonga. Este año
hará un peréntesis.